jueves, 20 de mayo de 2010

Santiago de Chile (1). Eso no está muerto...

Pucón - Santiago - 780km - (Total 17.560km)


Ver Pucón - Santiago - 780km en un mapa más grande


Y por fin, tras más de un mes de relativo retraso, anclé mi sueño en una de las ciudades más históricas del continente, Santiago de Chile.

Este país que ya he conocido en parte tras mi visita a la Carretera Austral, Purranque o Pucón, lleva aún marcado en sangre y barro las consecuencias del terremoto más destructor de las últimas décadas en el mundo. Si a ello añadimos el devastador tsunami originado minutos después de aquel fatídico seísmo del venti-siete de febrero, podemos acercarnos un tanto, en verdad muy poco, a comprender el caos que se produjo en el país. Si los 8,8º Richter del temblor sacudieron los mismos cimientos del centro de Chile derrumbando poblaciones enteras, la ola que el mar levantó después fue aún peor: llegó a penetrar arrasando con todo lo que encontraba a su paso hasta ¡cuatro kilómetros tierra adentro! A ello hay que sumar la total, nefasta y catastrófica incompetencia de las autoridades gubernamentales y militares, quienes no supieron organizarse para transmitir a la población costera la inminente llegada del maremoto, llegando incluso a avisar oficialmente de que no existía ningún riesgo de que éste se produjese...

Centenares de muertos evitables después, tras destruir ciudades y pueblos enteros, hoy no dejan de aterrorizarme los comentarios y recuerdos de los chilenos que rememoran aquellos fatídicos tres minutos.

Todo sucedió una madrugada de viernes a sábado el donde muchos estaban despiertos al haber salido de fiesta. En su locura nocturna aún costaba más dar crédito a lo que estaba sucediendo: de repente la tierra había comenzado a moverse con tremenda violencia sin que nadie pudiera entender bien qué estaba pasando. El suelo se estremecía y crujía sin ofrecer ninguna resistencia hasta el punto de parecer estar subidos a una macabra atracción de feria que nunca finalizaba. Los que iban en auto ni siquiera podían salir de ellos ante los tremendos botes que daban, como si fueran un pequeño juguete en manos de una bestia despiadada. Los que dormían en sus casas cuentan como inmediatamente después del comienzo de ese larguísimo temblor se fue la luz. Los unos se buscaban a los otros entre oscuridad, gritos y caídas desesperadas, mientras todos los muebles, cuadros y demás objetos de la casa rodaban a su antojo o directamente se precipitaban con estrépito al suelo.

La tierra tembló hasta el punto de, semanas después, seguir imposibilitando el sueño de una buena parte de la población chilena. La psicosis generada por las constantes réplicas que aún hoy siguen existiendo ha condicionado la vida de muchos de los que sufrieron este espantoso terremoto. Su consecuencia se traduce en forma de insomnio y demás trastornos que hacen inalcanzable lograr un mínimo de estabilidad emocional en el día a día de esta gente, aunque suele ser la población más longeva quien peor ha sufrido este tipo de secuelas.

En Santiago hay edificios de reciente construcción donde el desalojo fue tan inmediato como el cuelgue del cartel "inhabitable". Muchos de esos vecinos siguen hoy a la espera de una solución de las inmobiliarias para saber donde demonios van a vivir, pero lo peor sucedió a más de quinientos kilómetros al sur de aquí, en Concepción, donde prácticamente la mayor parte de la zona es la que quedó inhabitable...

Edificio junto a la avenida Irrarázabal donde me hospedé: inhabitable.


Incluso los edificios históricos, tanto por lo que albergan adentro como por la belleza de su arquitectura afuera, no pudieron salvarse de la destrucción que el seísmo provocó:

Palacio de Bellas Artes con estatua del inconfundible Botero
(muy similar a la del Aeropuerto de Barcelona):


Poco a poco, con bastante paciencia, los chilenos van sacando ánimos y energías para recobrar la normalidad de un país que desafortunadamente ya ha tenido que acostumbrarse a estas catástrofes naturales.

---------------------------------

Mentiría si dijese que siempre sentí indiferencia hacia Santiago de Chile. Esta ciudad capitalina ha provocado en mí muchas emociones desde que comencé a conocer su historia, y con ella la de su país.

Antes de la invasión española eran los Incas y su impresionante imperio quien, tras saciar su constante sed conquista, llegaron hasta estos lares (y muchos kilómetros más al sur también). Esta cultura que vivió sus albores hacia principios del siglo XIII en el Cuzco peruano, impuso su ley y su civilización sobre la tierra que pisaban extendiendo enormemente la longitud de su territorio e influencia. Lo que no esperaban los Incas era la llegada de otra civilización imperial aún más aniquiladora y jerárquica que la suya propia. El hombre blanco no solo trajo de Europa el afán de conquista para continuar el enriquecimiento del imperio a través de la matanza y el exterminio, sino que también portaba un desarrollo armamentístico a años luz de los conocimientos precolombinos en el campo militar.

Sin embargo, sus resistencia fue ardua y constante. Fue hacia mil quinientos veinte cuando cayó el emperador Atahualpa y con ello su imperio, comenzando así el dominio de estas tierras por parte de los colonos españoles, acaso más salvajes y sádicos que a quienes acababan de masacrar.

Pese a ello, hoy en día siguen existiendo numerosos términos del habla quechua originaria de los Incas en la lengua chilena, más aún que el mapudungún que aún hoy permanece vivo a través de la cultura mapuche, la población nativa más numerosa del territorio chileno (son un cinco por ciento de la población total, pero casi un noventa de la población indígena), pero esta es otra historia...

Los mapuches, palabra cuya etimología significa "gente de la tierra", sufrieron, como toda población nativa del continente, las funestas consecuencias de la colonización. Sin embargo, su tremenda resistencia a someterse al imperio posibilitó que, años después de la caída de Atahualpa, lograran pactar con la corona española la posibilidad de establecerse en un territorio del Chile actual sin injerencias europeas. Básicamente lograron su independencia tras el intento de conquista.

Poco tiempo después Chile lograría abolir el virreinato dominante de la corona española aprovechando oportunamente el momento de crisis que supuso la conquista de Napoleón sobre el que había sido el imperio más poderoso del planeta, el español. Tras un primer intento los rebeldes fueron reducidos y se produjo un exilio obligado hacia Mendoza, Argentina. Pero la estancia allí solo supuso la reorganización de la estructura militar que volvería a intentar la independencia de Chile tan pronto como fuera posible. Batiéndose en armas contra el virreinato, el General Bernardo O'Higgins ayudado por el argentino General San Martín (libertador también de su propia tierra y del Perú) lograron hace justo dos siglos expulsar de su tierra la infamia de la conquista y a todos sus benefactores. Sobre ambos generales hay hoy toda una serie de homenajes en el país en forma de calles, avenidas, plazas, monumentos, instituciones o estatuas.

Sin embargo, poca veneración y nulas ofrendas encontramos sobre los pueblos que aquí habitaban mucho antes de la conquista y la posterior independencia. De hecho, con el estado chileno ya forjado, fue cuando se trató de reconquistar el territorio que los mapuches habían conseguido independizar para mantener y desarrollar su propia cultura. A finales del siglo XIX los militares chilenos expropiaron la tierra ancestral del territorio mapuche por la vía militar, tal y como habían hecho siglos atrás los españoles.

Solo en mil novecientos setenta, tras la reforma agraria de Salvador Allende, la representación de la población mapuche en la política chilena volvió a recobrar algo de dignidad al comenzar a devolvérseles parte de la propiedad de las tierras que siempre les pertenecieron.

Más tarde, durante la dictadura pinochetista, todo volvió a quedar estancado: las torturas y desapariciones se cebaron con la población indígena, al tiempo que se expropiaba nuevamente su tierra. Cuando el régimen finalizó, los nuevos gobiernos siguieron minimizando los reclamos indígenas al tiempo que se arrodillaban servilmente ante las multinacionales extranjeras. Esta situación tuvo su culmen cuando a finales del siglo veinte se le otorgó a ENDESA, esa gran empresa española, la instalación de una gigantesca central hidroeléctrica en dichas tierras reclamadas durante siglos y siglos por sus habitantes originarios. Ante la negativa mapuche a marcharse de su tierra, los sucesivos gobiernos que desde mediados de los noventa dirigieron el país, han reprimido brutalmente a esta población. Tras varios asesinatos por parte de los pacos (policía o carabineros) y la posterior ola de violencia, se han seguido haciendo leyes para castigar cruelmente los reclamos de la única población autóctona que sigue demandando su derecho de poseer la tierra donde siempre vivió, de los únicos que reclaman con su herencia originaria el más contundente de los argumentos para conseguir el derecho a la dignidad de su pueblo.

Mapuche: "gente de la tierra". Hoy siguen en lucha.



-----------------------------------

Santiago tiene muchas, muchísimas cosas, que la convierten en una singularísima ciudad. Uno de los aspectos que más llaman la atención a primera vista de esta metrópoli de más de seis millones de habitantes, y no es nada positivo, es la polución reinante en el ambiente, y que en ocasiones obliga a la Municipalidad a reducir por días la cantidad de autos que circulan por la ciudad en función del número de la placa (matrícula).

Cuando se sube a cualquiera de los numerosos cerros que pueblan los alrededores se puede observar perfectamente el esmog (anglicismo chileno cuyo origen proviene de la mezcla de las palabras smoke —humo— y fog —niebla—).


Sin embargo, y a pesar de esta polución que impregna el aire santiaguino, hay atardeceres muy lindos desde, por ejemplo, el Cerro de San Cristóbal:


Incluso desde otro cerros, como el céntrico y bellísimo de Santa Lucía, las vistas del atardecer terminan por seducir a cualquiera:



Si algún lector queda sorprendido con la foto anterior y se pregunta qué demonios puede ser esa estela que dejó el avión que pasaba por el cielo de Santiago ese día, mi mejor amigo Chulani, y cada vez más personas en el mundo, podrían afirmar que se trata de los "chemtrails". Esta teoría afirma que la huella que dichos aviones "abandonan" en el cielo no es fruto de la condensación del aire que normalmente provocan los aeroplanos, sino de productos químicos perfectamente controlados para ser expulsados al aire de las grandes ciudades del planeta y cuya finalidad podría ser controlar (o provocar) el cambio climático, o también puede que tuviese un uso de experimentación militar (como por ejemplo la anulación de la detección de otros objetos por parte de los radares), o incluso también se habla de la propagación de enfermedades. Aunque no hay ninguna certeza al respecto aún, lo cierto es que esa estela permanece mucho más tiempo en el aire que la de cualquier avión normal y, personalmente, las he visto en varios países en los últimos años. Ésta en concreto dibujó una curva más que sospechosa para deducir que dicho vuelo entraba dentro de los parámetros de cualquier avión comercial...



----------------------------------

En la capital, como en todos los lugares del mundo urbano conocido, puedes encontrar todo tipo de construcciones, tanto modernistas como en continuo deterioro.


Sin embargo, en lo que fue mi primer paseo por el centro de Santiago, la onda que ofrece la ciudad me cautivó al tiro (rápido). En la mítica Plaza de Armas se hallan esparcidas numerosas escenas curiosísimas que dan una vida sin igual a tan particular rincón.


A un lado puedes obervar como un cómico de la calle congrega a más de cien personas para su repentina función. Veinte metros más allá una auto-proclamada predicadora de vete a saber qué secta evangelista de no se cuál día grita a la plaza y al mundo la necesidad que tenemos de refugiarnos en Jesús para salvarnos. Pero, ¿para salvarnos de qué, señora pastora?


Tan solo con mirar a otro lado (algo que no tardé mucho en hacer) se puede observar un nuevo ejemplo, a pie de calle, de las diferencias sociales manifestadas en el mundo laboral y los "buscavidas" callejeros. Hace un tiempo que apenas se ven en España, pero me hizo recordar tiempos en donde los señoritos encorbatados de Tenerife acudían a la Alameda de Santa Cruz para que los sucios limpiabotas les lustrasen los zapatos arrodillados ante ellos mientras recibían total indiferencia por parte del cliente que, orgulloso y altivo ante su siervo momentáneo, prefería leer el periódico a relacionarse con quien le limpiaba y sacaba brillo a lo más bajo que ofrecía, los pies...


Y así fui girando por la plaza hasta detenerme sobre un montículo donde numerosas personas se arremolinaban sobre distintas mesas obervando con atención y en silencio lo que en ellas sucedía. El Club de Ajedrez Plaza de Armas consiguió hace tiempo usar el espacio público para congregar sobre sus mesas y con sus fichas a los amantes de este maravilloso deporte de la mente. Santiago me iba seduciendo cada vez más.


Y así continué mi céntrico paseo hasta que llegué a una zona peatonal donde la marabunta santiaguina camina velozmente sometidos al típico estrés metropolitano. Esquivando gente que se apresuraba por llegar a su destino me vi envuelto en esa tensión urbana a la que no pertenezco estando viajando y disfrutando. Cuando estaba a punto de tomar la decisión de marchar a otro lado, giré en una esquina desde donde pude escuchar la inconfundible melodía de la música folklórica de esta parte del mundo. Guitarras, quenas, flautas y charangos sonaban a lo lejos, así que acudí presto a su encuentro.

Cuando llegué la sonrisa que se esbozó en mi ilusionada cara fue tremenda. Acababa de encontrar un acto organizado por el Sindicato de Cantores Urbanos cuya finalidad era que tanto músicos como cómicos, actores, malabaristas y demás artistas de la calle tengan libertad para plasmar su arte en la vía pública y se les siga reconociendo el derecho a ganarse la vida de esta forma tan digna ante la inminente amenaza de la Municipalidad de "regular" tales actividades.

Entre discurso y discurso sonaban temas muy reconocidos en mi memoria al haber sido escuchados desde hace mucho tiempo en aquel Ford Escort del ochenta y pico que manejaba mi viejo...

"Charagua", de Víctor Jara:



Básicamente lo que estos artistas reclamaban era lo que este mítico cantautor asesinado tras el golpe de estado de Pinochet ya había demandado décadas atrás:

"El Derecho de Vivir en Paz", Víctor Jara:




Tras los vítores correspondientes y la emoción del momento, el acto finalizó con la expresión de un baile tradicional que este ignorante europeo desconocía por completo: la cueca. Consiste en una danza muy seductora en donde tanto el hombre como la mujer portan un pañuelo que simboliza el epicentro del baile. Sin apenas dejar de mirarse, y moviendo especialmente los pies en pasos bastante enérgicos, el pañuelo se levanta sobre las cabezas y torna a bajar rítmicamente mientras la pareja da vueltas, se aleja sobre si misma y se vuelve a acercar una y otra vez hasta que la coreografía finaliza agarrándose ambos del brazo para saludar a los espectadores. Un baile muy divertido que se suma a mi aprendizaje del folklore chileno.



------------------------------------

Sin embargo, el momento donde mayor emoción, casi congoja, llegué a sentir de toda mi visita a Santiago, fue cuando me detuve delante del Palacio de la Moneda. Aquí, el once de septiembre de mil novecientos setenta y tres, Augusto Pinochet perpetró unos de los golpes de estado más sangrientos de la Historia.


El primer presidente de gobierno marxista elegido por votación popular en toda la historia de la democracia fue Salvador Allende en mil novecientos setenta. Incluso tras las elecciones, y antes de la investidura oficial, la CIA ya había planeado desestabilizar el estado chileno para impedir que tal toma de poder se efectuase, pero no lo consiguieron.

Allende consumó el voto del pueblo y obtuvo el poder. Uno de sus primeras medidas fue la de nacionalizar empresas multinacionales que extraían materia prima del territorio chileno, como el cobre, y cuyos beneficios se repartían en los países primermundistas de donde procedían tales compañías. La CIA llevaba razón en el "inconveniente" que suponía para los EEUU una presidencia marxista en un país que tanta plusvalía les estaba otorgando.

Fue así como, con Kissinger como Secretario de Estado norteamericano a la cabeza y a través del control y subvención de la CIA, se ejecutó el golpe de estado solo tres años después de que Allende accediese al poder (en verdad hubo una primera intentona golpista en junio del mismo año que fracasó gracias a los militares fieles a la democracia).

Los intereses americanos eran cuantiosísimos, tanto como las pérdidas que les estaba suponiendo un poder rojo que se dedicaba a defender que los derechos de extracción, explotación y distribución de la riqueza mineral se quedase en el país al que le pertenece. La derecha militar se movilizó, y ese fatídico día los tanques se abalanzaron sobre las calles de Santiago.

Ante la persistencia de Allende en aquella mañana del frío septiembre de permanacer en su puesto, defendiendo la voluntad del pueblo hasta, si era necesario, su muerte, los golpistas de Pinochet, con todas las fuerzas armadas a su favor, ahora sí, tiraron bombas desde aviones de guerra sobre el mismo Palacio de la Moneda. No hubo resistencia del pueblo ni de las instituciones. La demostración de poder militar fue tal que no existió resquicio para la lucha.

El último e inevitable suceso para el fin del gobierno elegido por votación constitucional era la muerte del propio Allende. La versión golpista defiende que se suicidó en su despacho presidencial cuando los pacos finalmente entraron al Palacio, pero la versión socialista de su muerte asegura que fue asesinado...

En cualquier caso, Pinochet acababa de conseguir el poder. Chile se volvía a vender a los EEUU mientras en el país se aplicaban torturas, asesinatos, matanzas (como el de Víctor Jara junto a otro miles de compatriotas en el Estadio Nacional, a donde se llevaron miles y miles de "sospechosos" anti-golpistas para martirizarlos y exterminarlos) y se hacía desaparecer a todo aquel que mostrase cualquier tipo de simpatía con el gobierno anterior. Aquí sucedió, en verdad, una de las represiones más brutales de la Historia con miles, todavía hoy incontables, de desaparecidos y asesinados.

Fueron diecisiete años de terror y gobierno de hierro. Diecisiete años de poder militar, censura y exilio. Diecisiete años en donde Chile quedó sumida en el pozo de la Historia, aletargada y paralizada mientras la clase dominante se jactaba de devolver el orden a un país sumido en el caos, pero que en verdad lo único que consumaron fue la reventa del país al capital extranjero para que, a costa de sangre y tortura, los negocios del Primer Mundo perpetuasen su situación de privilegio sobre países del tercero, como Chile.

Aunque el dictador Pinochet murió tranquilo en su casa durmiendo en sábanas de seda en lugar de haberse podrido en la cárcel como responsable de una de las páginas más negras de la Historia, lo cierto es que Chile, tras veinte años sin golpistas en el poder, comenzó a tratar de despegar hace un tiempo. Y aunque la izquierda de verdad, no la falsa izquierda que está más en el centro que en otro lado, de momento no haya ganado ningunas elecciones desde Allende, lo cierto es que, por lo menos hoy, y frente al palacio de Justicia, el homenaje a este defensor de los derechos del pueblo chileno se erige visible para todos en forma de solemne estatua:



En su último discurso radiofónico, con las bombas ya cayendo sobre La Moneda, y minutos antes de morir, afirmó:

"...Tengo fe en Chile y su destino. Superarán otros hombres el momento gris y amargo, donde la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor.

¡Viva Chile! ¡Viva el pueblo! ¡Vivan los trabajadores!"


------------------------

Silvio Rodríguez - "Santiago de Chile":

"Allí ame a una mujer terrible,
llorando por el humo siempre eterno
de aquella ciudad acorralada
por símbolos de invierno.

Allí aprendí a quitar con piel el frío
y a echar luego mi cuerpo a la llovizna,
en manos de la niebla dura y blanca,
en calles del enigma.

Eso no está muerto,

no me lo mataron,
ni con la distancia,
ni con el vil soldado.

Allí entre los cerros tuve amigos

que entre bombas de humo eran hermanos.
Allí yo tuve más de cuatro cosas
que siempre he deseado.

Allí nuestra canción se hizo pequeña
entre la multitud desesperada:
un poderoso canto de la tierra
era quien más cantaba.

Hasta allí me siguió, como una sombra,

el rostro del que ya no se veía,
y en el oído me susurró la muerte
que ya aparecería.

Allí yo tuve un odio, una vergüenza,
niños mendigos de la madrugada,
y el deseo de cambiar cada cuerda
por un saco de balas".


10 comentarios:

  1. ¡¡Madre mia!! mientras describías esta parte de tu historia, y de las, tristemente, tantas voces calladas a base de represión... no dejaba de venirme nuestro Silvio Rodríguez a la cabeza, Santiago... Ojalá----....nunca olvidaré... cuando me explicaste que esa canción tan bonita... no era de amor, por lo menos no del tipo que yo pensaba...
    faltó ponerle al Ojalá delante... Pinochet:
    Ojalá que las hojas no te toquen el cuerpo cuando caigan
    para que no las puedas convertir en cristal.
    Ojalá que la lluvia deje de ser milagro que baja por tu cuerpo.
    Ojalá que la luna pueda salir sin ti.
    Ojalá que la tierra no te bese los pasos.

    Ojalá se te acabe la mirada constante,
    la palabra precisa, la sonrisa perfecta.
    Ojalá pase algo que te borre de pronto:
    una luz cegadora, un disparo de nieve,
    ojalá por lo menos que me lleve la muerte,
    para no verte tanto, para no verte siempre
    en todos los segundos, en todas las visiones:
    ojalá que no pueda tocarte ni en canciones.

    Ojalá que la aurora no dé gritos que caigan en mi espalda.
    Ojalá que tu nombre se le olvide a esa voz.
    Ojalá las paredes no retengan tu ruido de camino cansado.
    Ojalá que el deseo se vaya tras de ti,
    a tu viejo gobierno de difuntos y flores.





    Ojalá miniño... que sigas trasmitiéndo y viviendo de esa manera que ya alumbraba... "la era está pariendo un corazón..."

    tú ya dejaste la casa y el sillón...

    gracias por todos estos momentos!!

    ResponderEliminar
  2. Silvio es tan grande, sus metáforas están tan cargadas de lirismo y profundidad que en cada canción podemos imaginar mil situaciones distintas y "dedicarlas" a otros tantos personajes.
    Para esta entrada del blog estaba claro que el último video es el que había que poner...
    A tí gracias mil por aplicarme alguna de ellas, mi meua mitjor amiga, jejeje.
    La que yo te dedico podría ser esta (corta y pega):
    http://www.youtube.com/watch?v=3BOSYwlliBY

    ResponderEliminar
  3. ohhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!! jolinnnnnnnnnnnnnnnnnnnnnn!!!! (...)debes amar el tiempo de los intentos..... madremia!! cuanto tiempo que no la escuchabaa!! que maravilla HUGO... como TÚ, no me canso de decirte que eres imprescindible... maravilloso, impresionante... tú, como la vida... eres mágico...

    y te pego otra... ¿¿¿qué se puede hacer con el amor??? fue la primera que se me ocurrió, pero tal vez... mejor esta compañero...

    http://www.youtube.com/watch?v=iR7rtVs19Ag

    ........................................tu amistad ha sido.... como un aleteo de mariposas... siempre ha sido mi animalito más especial... de hecho... cuando tropiezo y me caigo... alguna viene revoloteando y me obliga a mirar hacia arriba... las señales y yo...

    que sepas... que tú tb lo consigues... "todo lo que tocas se hace primavera... (...) tu eres el alma de los guerreros que aman y cantan (...) "

    te quiero miniño!!!!

    ResponderEliminar
  4. La Hermana a la que Adoras24 de mayo de 2010, 19:27

    Pusiste mas de la historia que lo que has vivido! jajaja Que cantidad de contaminación :O:O Vas a Valparaíso no?? Mamá me dijo que sí. Es que una compañera de clase es de allí y en una exposición de Ingles, sobre la ciudad que más te gusta (adivinas cual hice yo¿? :D Barcelona!! Pero después de ir a Italia, Roma es la más que me gusta :P:P) Bueno, total que la compañera puso imágenes de Valparaíso y es muy bonito. Saca muchas fotos ahí para verlas!!!

    ResponderEliminar
  5. Sin palabras a lo dicho,solo mi muda contribución al blog

    AUTOR: CARLOS PUEBLA

    Yo que canté por tu vida
    llena de luz clara y pura
    hoy canto por la amargura
    que nos deja tu partida
    Ay Salvador Allende
    Salvador
    de tu gesto generoso
    saldrá más alto y glorioso
    un Chile mucho mejor.
    Fueron fusiles traidores
    que en la traición se escondían
    y manos que respondían
    a los más crueles rencores.
    Era el fusil extranjero
    era el rencor fratricida
    era la sombra escondida
    en la sombra del acero.
    Era el rencor que se esfuerza
    en mostrar sus intenciones
    como no tenían razones
    tuvieron que usar la fuerza
    Pero se ha quedado trunca
    la esperanza que buscaban
    creyeron que te mataban
    y estás más vivo que nunca
    --------------------------
    AL MEDICO Y POLITICO SOCIALISTA CHILENO

    ResponderEliminar
  6. Meli: ¡¡TE QUIERO MUCHÍSIMO, PRECIOSA!!

    Andrea: Barcelona siempre la primera, por favor...jajaja. Ahora estoy en Mendoza, y el jueves vuelvo a Santiago. Ya estuve en Valpo (Valparaíso) y sí, es realmente bonito. Díselo a tu amiga de mi parte: tanto Valpo como Viña del Mar, aunque ésta es más moderna y no tan histórica. Con el terremoto se cayeron edificios muy significativos como el mercado principal, pero la esencia la mantiene.
    La siguiente entrada hablaré de lo bien que me lo pasé en Santiago y de mis amig@s, ya verás. En esta entrada quería hacer una especie de homenaje a este pueblo y este país que en su corta historia tanto ha reivindicado y ha sufrido...Mil besotes, enana.

    Viejo: gracias otra vez. Hay veces, muchas de ellas, en que las canciones transmiten más que las palabras que uno pueda decir. Aunque tu vida giró a la derecha sé que me entiendes perfectamente. Abrazote fuerte de hijo, que sigue prolongando su juventud. Te quiero.

    Aquí está el tema por si alguien quiere escucharlo en youtube:
    http://www.youtube.com/watch?v=l7pWuOWCfcA
    Es muuuuuy bueno...

    ResponderEliminar
  7. Hugo!!! que manera tenés de narrar las cosas, me dan ganas de saber más y más, no quiero dejar de leerte... gracias por compartir tantas experiencias, seguí con tu maravillosa aventura que sigo ansiosa acompañándote viertualmente en este viaje.
    Te mando un beso y un par de abrazoz fuertes!!!!

    ResponderEliminar
  8. ¡¡¡Gracias miniña linda!!!
    Dos besos y cuatro apbrazos para tí...jajajaja.
    ;-D

    ResponderEliminar
  9. amolllll..... on estàs? et trobe a faltar!! necessite saber-te per ací....

    si em lliges avui... desitja'm sort demà, que m'examine de valencià, i si passe la prova... el 21 *opos....

    peró açò... q et trobe molt...


    y te quiero mogollón...
    fuerza!! y seguro, conociéndote... puede ser que estés encantando a alguna personilla linda como tú por esos lares! entonces... estaré tranquila... pero claro! di algo! aunq sea por mail!!

    muaaaaaaa

    ResponderEliminar
  10. Meli: si escrius així estic segur de que aprovarás, jajaja (¿lo escribí bien?, jajajaa).
    MOLTÍSSIMA SORT MELICHIGÜI!!!!!!!!
    Ahora estoy en Rosario, y a ver si le doy caña al blog que aún me falta Santiago 2, Mendoza y Córdoba, jeje. Todo bien Meli, sigo gozando mil, especialmente con le gente que me va acogiendo en sus casas y me hacen sentirme de todo menos un extraño. Soy muy feliz, niña.
    Te estimo molt!!!!!!!!!!!

    ResponderEliminar