lunes, 10 de mayo de 2010

Pucón. El Volcán Villarica y la magia de su magma.

Purranque - Pucón - 270km (Total 16.780km)


Ver Purranque - Pucón (270km) en un mapa ampliado


Haciendo total caso a la insistencia con que el Taranta casi me rogó que fuese a Pucón, donde además me recibiría su tío, no me quedó otra opción que visitar tan mágico lugar.

Nada más llegar, en la estación de autobús ya me estaban esperando. Juan Pedro, familiar de mi amigo, no pudo hospedarme ya que tenía visita en casa, pero me enseñó el pueblo en el taxi con el que trabaja y me llevó al hostal donde mejor calidad-precio ofrecen, aparte de, eso sí, invitarme a cenar en su hogar junto a su familia.

Mi idea era, a la mañana siguiente, subir al Volcán Villarica en una caminata de varias horas y a la misma noche marchar hacia Santiago donde me esperaban varios amigos desde hacía días. Desde este atractivo pueblo cualquiera puede observar la inmensidad del volcán que se pretende subir.


Así, tras pasar una primera noche en donde nada más apagar la luz de mi habitación me sorprendió la luna llena dibujada sobre mi propia cama,


madrugué muchísimo para realizar la subida al volcán. Estas visitas guiadas se hallan, como en tantos otros lados, gestionadas por empresas turísticas que ofrecen desplazamiento, entrada al Parque Nacional, y subida al volcán, no habiendo otra forma de acceder por tu cuenta al destino final, el cráter y su lava...

Si por la mañana temprano la climatología no acompaña la posibilidad del ascenso hasta arriba, ésta queda suspendida para el día siguiente. Cuando desperté unas nubes bien densas imposibilitaban cualquier visión de las montañas desde el cercano Pucón, así que tuve que retrasar otro día más mi llegada a Santiago ya que no me iba a perder la oportunidad de ver con mis propios ojos lo que ya me habían mostrado en fotos en la misma agencia que nos llevaría hasta el cráter.

Al día siguiente repetimos la operación, pero esa mañana el cielo se hallaba prácticamente despejado, así que subimos hasta el parque. A pesar de que las condiciones climatológicas acompañaban, hubo un nuevo inconveniente. De los prácticamente dos kilómetros de subida que han de hacerse, quinientos metros pueden realizarse subiendo en telesilla por un módico precio. Prácticamente todo el mundo lo hace ya que esa primera parte del ascenso es de pura grava en donde si asciendes dos pasos hacia arriba, resbalas retrocediendo otro. Sin embargo, era primero de mayo, Día del Trabajador en todo el mundo "democrático", y no solo me perdí las manifestaciones de tan significativo día en Santiago, sino que además tuve que subir a pie toda la ascensión al volcán ya que ni siquiera trabajaba ese día la empresa que gestiona el telesilla.

Pese a ello, nada más llegar al lugar donde termina el trayecto en coche, el paisaje que se divisa ya te deja tan pasmado ante la inmensidad de la cordillera que solo puedes maravillarte y dejar en un segundo plano la reciente decepción, bastante relativa, por subir a pie otra hora y media más de las tres que en principio se necesitaban.


El camino es, efectivamente, duro; pero a ello hay que sumar el peso del equipaje que portas y que te facilita la agencia. Éste es voluminoso, variado y pesado: botas bien grandes, pantalones y chaqueta para la nieve, forro polar, casco, guantes, prenda para deslizarte por la mezcla de hielo y nieve de la parte más alta en el posterior descenso, polainas, piolets para caminar sobre el propio hielo... A ello hay que sumar los litros de agua y la comida para no sucumbir a los esfuerzos del camino. Todo esto hace que cada paso sea un poco más difícil que el anterior, pero también a cada metro de ascenso la vista se va haciendo más y más impresionante.


y a donde quiera que mires no puedes dejar de observar y disfrutar de este inmenso cuadro que ofrece la visión de los Andes desde sus propias alturas.


Tras pasar las primera horas y dejar atrás esa fase inicial del ascenso, y tras realizar la primera parada para comer y beber algo, ves como, desde abajo, te vas acercando a la parte en donde el hielo comienza a ser el terreno que caracteriza tus pasos,


y, hacia lo más alto, siempre es el humeante cráter del volcán el punto más alto y meta final del trayecto.


Aunque el cansancio va dividiendo la "cuadrilla" inicial en varios subgupos en función de la resistencia, no hay momento en donde, momentáneamente parado para recuperar algo de aire, puedes dejar de impresionarte ante la magnitud paisajística que te rodea por todos lados.


Una vez se ha llegado a la parte en donde prácticamente lo único que encuentras es hielo sin ni siquiera mezclarse con algo de roca, se realiza una nueva parada para reponer y calzarse los piolets, o en otras palabras, hierros punzantes atados a las botas para no deslizarse al clavarse en el "suelo" y continuar el ascenso.


"Solo" un par de horas después de ascender esa última parte con gran lentitud y en constantes curvas en forma de zigzag para hacer más llevadera la gran empinación del final de la subida, terminas, con gran excitación, por llegar al mismo cráter. Desde este punto final del recorrido, las vistas terminan por dejar a uno petrificado ante la fascinación de lo que los ojos pueden llegar a captar.




Tras el merecido descanso llega el momento más excitante del día: caminar unos metros más alrededor del cráter para buscar el lugar en donde el inmenso vendaval que azota constantemente la cúspide lleve lo más lejos posible los gases terriblemente tóxicos que emanan del interior de la tierra. A duras penas encontramos un lugar donde el aire dañino nos permitiese acercarnos sin problema hacia el destino final. Ante la falta de aire por la altura y por el cansancio del ascenso, cada bocanada que aspiraba convertía mi reacción en pura tos. Pese a ello, no cejé en mi empeño y con mi mano taponando en la medida de lo posible mi boca y mi nariz para solo inhalar oxígeno me acerqué hasta el punto más cercano desde donde poder observar el interior del cráter que se hallaba unas decenas de metros más abajo.

Siento reiterarme, pero hay ocasiones en donde ni siquiera las palabras pueden describir tantas sensaciones. Ahogado, terriblemente ahogado por la toxicidad del ambiente, grabé este video en donde queda registrado lo que allí vi por primera vez en mi vida: en el interior del cráter, y tras esquivar las partes de la tierra que más gases emiten, logré ver lava incandescente en plena ebullición, en constante gorgoteo producido por los miles de grados de temperatura que existen ahí debajo y que increíblemente convierten la sólida roca en manipulable líquido sin ninguna resistencia. Hay un momento del video en donde la lava llega a un grado de calor tan grande que expulsa hacia arriba un chorro bien visible de magma ardiente que incluso llega a depositarse en una parte más elevada de donde se encuentra la lava:



Francamante, hay pocas cosas que me hayan emocionado tanto a nivel de espectáculo natural de la madre tierra. La Pachamama me tiene maravillado en este viaje. Me siento tan fascinado por todo lo que en este sentido estoy experimentando que definitivamente me niego a despertar de la ensoñación en la que me dejé fluir aquel día que me subí a un avión destino a América desde Barcelona.

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Por último, ya solo quedaba el descenso. Si habíamos tardado unas cinco horas en subir, ahora apenas necesitaríamos una y media para bajar. Lo más divertido es que hay unos cuantos tramos bien largos, particularmente al inicio del descenso, en donde pequeños surcos de hielo posibilitan el deslizamiento veloz, muy veloz, de tu propio cuerpo al echarte sobre el suelo. La sensación es como la de un tobogán de parque acuático, solo que no es diseñado por el humano, es totalmente natural y el agua aquí se encuentra solidificada...

En la bajada no te permiten hacer fotos ya que apenas hay paradas para poder hacerlo, así que no pude captar esas zanjas para mostrar aquí tan vertiginoso descenso.





Sin embargo, sí que encontré algo por la red que refleja perfectamente la esencia de la bajada. Hielo y adrenalina combinada en el descenso:




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Gracias de nuevo Taranta por recomendarme este increíble lugar del que no tenía ni idea de su existencia. Sin duda fue uno de los momentos que pasarán a ser de los más inolvidables del viaje.

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Desde Pucón tan solo tenía que pasar una larga noche en bus hasta llegar a Santiago, donde Conti, Lorena (ellas especialmente), German e Isa (ella en verdad desde Valparaíso) ya hacía días que me esperaban con impaciencia organizando todo lo que podría hacer en una ciudad tan histórica como la que horas después iba a pisar.

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Nota final: Andrea, este día pensé consantemente en tí deseando llegar lo más rápidamente al pueblo para poder llamarte y que no fuese muy tarde en Europa. Aunque el móvil lo tuvieras apagado, aunque ya te lo dije por mail: FELICIDADES ENANA. QUE SEAS MUUUUUY FELIZ EN TUS BELLÍSIMOS 17 AÑOS.
Te quiero mucho, hermana.

4 comentarios:

  1. Hijo, no te desanimes.Los comentarios cada vez serán menos.
    Aquí tienes a un fiel servidor para alegrarte un poco tu viaje y perdidamente enloquecido por tus vivencias. Lo del volcán es FUERTE, me alegra que te lo estés pasando bien con esos amigos Chilenos que conociste en Barcelona y los que has hecho por ahí, según mes has dicho en los Email.
    Cuenta un poco por donde piensas ir. Mendoza la tienes cerca, no te olvides del asado de cordero.
    Besos y a seguir pateando a ver si subes el número de tu calzado.

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  2. miniño... que si la luna llena acunándote... que si la lava dándote un homenaje... por qué diablos siempre piensas en política? jajajja tu viaje es personal, espiritual, diría yo... y ya nos mamamos muchas horas de teoría de la democracia... y sabes lo que es... teoría! agárrate a la pachamama... que es lo más grande! déjate llevar por lo inmenso del camino... y deja sociales para más tarde (que sé que es importante, y que siempre tienes tu mirada crítica... ) que, en cuanto llegues, no podrás evitar que tu mirada curiosa y crítica siga tejiendo de ganas el cambio social...
    Pero ahora te toca... mirar adentro... de tí y a los más adentro de nuestra vida... la tierra de donde somos, a donde vamos... que es más brutal... que las miles de teorías e intereses por las que se forma la historia de los pueblos...

    bueno, tú si quieres... puedes hacer las dos cosas!! jajaja pero la 1ª es totalmente pura! y lo sabes! pq lo sientes... (no lo sientes... pq lo sabes! jajaja)

    venga, campeón! tengo ya ganas de saber de tus filtreos por ahí con la gente! seguro que alguna sucumbió a tus encantosss! jajaja! sé solidario... y cuéntanoss! we love you

    te queremos foreverrrr!!!

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  3. Viejito, no desespero. Los comentarios si llegan de puta madre, pero si no no paaaaaaasa nada. Lo mejor de esto va a ser leerlo dentro de 20 años, jeje.
    El asadito de cordero ya lo comí en La Patagonia, que es la especialidad gastronómica del lugar: IM-PRE-SIO-NAN-TE, viejo, teta de novicia...kajkajakajkajak

    Meli, jeje: Me es completamente imposible separar ambas "pasiones" en este viaje. Lo que me está dando el disfrute de la natura es sencillamente inolvidable, pero los condicionantes políticos en la Historia de América no los puedo obviar ni de coña, ¡SI CASI SON ELLOS LOS QUE ME HAN TRAÍDO HASTA AQUÍ!
    Ahora estoy en Santiago, y cuando fui al Palacio de la Moneda sentí que respiraba la Historia del continente a través de la Historia de este país, representada en el golpe de estado a Allende. Hoy estuve en el Museo Precolombino empapándomde de las costumbres y creencias de las mil culturas que habitaron el continente antes de la masacre colonial: ¿cómo podría seguir viajando sin darle vueltas a toda esta Historia? Seguro que me entiendes porque me conoces muuuucho, amor. Y sobre el "cambio", Meli: el cambio se está produciendo aquí, no en el Primer Mundo; además es así como tiene que suceder. Este continente, de México hacia abajo, es junto a África la mejor expresión de las consecuencias del capitalismo a nivel planetario, y es aquí donde los cambios han de producirse porque la masa social no está tan embobada como en Babilonia. Los países pobres de América Latina, salvo casos como donde ahora me encuentro, están votando a la izquierda de verdad, a la izquierda anti-capitalista que realmente quiere restar los privilegios de las históricas clases dominantes para redistribuir la riqueza en pro de la igualdad real tomando medidas tan importantes como eliminar los derechos de explotación de la riqueza mineral o energética en manos de las multinacionaes primermudistas para nacionalizar esas industrias...

    Y el Pueblo se está moviendo...y me encanta...

    Sobre los flirteos, te lo cuento otro día...kjakajakja

    mmmuas mil, preciosa.

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  4. ...si es que... no sé que es más fuerte... mi vena metafísica o tu pasión por la historia! ¿cómo se me ocurre a mí empujarte por ese sendero?
    jajajajaj

    cómo te quiero! sigue empapándote de todo... y cuando quieras me cuentas caballero!!!
    jajajaja
    muuuuaaaaaaaaaaaaaa

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